Héctor Tenorio
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| Foto de publimetro.cl |
El asesinato en
la colonia Narvarte, el pasado 31 de julio, de Rubén Manuel Espinosa Becerril,
fotoperiodista; de Nadia Vera Pérez activista; de Yesénia Quiroz, estudiante de
belleza; de Mile Virginia Martín, colombiana; de Alejandra Negrete, empleada
doméstica, sorprendió al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa quien
estaba de vacaciones.
El procurador de justicia capitalina, Rodolfo Ríos Garza,
dijo que se trató de un asalto común, pero todos los cuerpos tenían un tiro de
gracia, y por lo menos una de las mujeres fue violada. Hasta ahora ninguna
línea de investigación se descarta: robo, asesinato, feminicidio, delincuencia
organizada, entre otras.
Rubén Espinosa y
Nadia Vera estaban siendo hostigados y responsabilizaron al Gobierno de
Veracruz, encabezado por Javier Duarte de Ochoa. Las autoridades no han
establecido una conexión ni un deslinde entre las acusaciones de amenazas y el
multihomicidio. La oposición exigirá al gobernador veracruzano que comparezca
ante el Senado de la República para que explique los avances de las
investigaciones de 11 asesinatos de periodistas durante su sexenio. ¿Es posible
que los enemigos del mandatario estén detrás del multihomicidio?
Adolfo Borden
Camacho, presidente del Consejo Regulador de la Industria y Servicios de
Seguridad de la República Mexicana, opinó sobre los dos activistas: “No eran
personas pudientes, su riqueza radicaba en los conocimientos e información que
poseían. Por su perfil sería casi imposible que no tuvieran material escrito y
fotográfico en el departamento.
El jefe de gobierno, Mancera Espinosa, debe esclarecer
qué llevaba la maleta que arrastra uno de los asesinos con gran esfuerzo: ¿documentos
que involucraban a políticos? ¿Fotografías? ¿Computadoras?”
Después del
mediodía, llegaron los tres presuntos responsables del múltiple asesinato al
departamento, según los datos que tiene la Procuraduría del DF. Los
delincuentes asesinaron a las cinco personas entre las 12:00 y las 15:00 horas,
aunque luego el procurador capitalino reveló que ocurrió entre las 14:00 y las
15:00.
Respecto a la
manera como fueron ejecutados, Borden Camacho señaló que la única forma para evitar
que se hayan escuchado las cinco detonaciones es mediante el uso de un silenciador.
“Esto nos podría llevar a pensar que los asesinos planearon con anterioridad el
homicidio”.
El único detenido,
Daniel Pacheco Gutiérrez, aceptó haber participado en los hechos y señaló que
conoce a los otros dos sujetos que están prófugos. Argumentó que nunca supo que se trataba de un asesinato. Ahora es
procesado por los delitos de feminicidio, en agravio de cuatro personas, así
como homicidio y robo agravado en pandilla.
El experto en
seguridad, Adolfo Borden, dijo que si únicamente el homicidio y el robo eran su
objetivo, no hubieran tardado más de 30
minutos en realizar este acto aberrante. “Entonces nos preguntamos por qué
estuvieron tanto tiempo en el lugar.
¿Acaso les costó mucho encontrar lo que en
realidad buscaban? Cualquier investigador profesional sabe que un homicidio común
o uno fortuito es realizado en el menor tiempo posible, y estas personas se
entretuvieron por algún motivo mucho más tiempo de lo que tardaría un grupo de
comando en realizar un asalto”.
Los delincuentes abandonaron el lugar a las 15:00
horas, llevándose el Mustang rojo
(propiedad de Mile Virginia Martín) junto con la maleta. Hay versiones que ésta
fue entregada a otras personas en Coyoacán. Un análisis detallado del video de
las cámaras de vigilancia muestra que la persona que sube al coche es una
mujer.
Ojalá las autoridades no maquillen las evidencias,
la sociedad mexicana merece vivir con certezas.
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