miércoles, 30 de julio de 2014

La Línea Dorada; el colapso

SM Rico
 
La línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo, ha desatado un gran número de opiniones encontradas; todos involucrados se deslindan y mientras tanto, las vialidades en esta parte de la ciudad sufren afectaciones y los usuarios tienen que padecer molestias al tener que hacer grandes filas para abordar los autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) que les han asignado de manera gratuita para solventar los inconvenientes.
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Suspensión del servicio en varias estaciones de la línea 12 del metro. Foto: Gaudencia Vargas Ortiz
      
Las estaciones que permanecen cerradas son: Tláhuac, Tlaltenco, Zapotitlán, Nopalera, Olivos, Tezonco, Periférico Oriente, Calle 11, Lomas Estrella, San Andrés Tomatlán y Culhuacán. Once de las veinte estaciones que nos dejan menos de la mitad del recorrido están en mantenimiento.

Con una apertura incierta y después de muchos retrasos, la línea 12 fue inaugurada el 30 de octubre de 2012 por Marcelo Ebrard Casaubón; fue la cereza del pastel de su gobierno próximo a finalizar; sin embargo, fue cuestión de algunos meses para que aparecieran los problemas pues ya desde mediados de 2013, se presentaron inconvenientes por el desgaste en las vías.

A inicios de marzo, la Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas (STIB por sus siglas en francés) fue la encargada de manifestar la falta de seguridad en la parte elevada de la línea, los problemas a los que se refieren son: desgastes diferenciados y ondulaciones en los rieles que han provocado deformaciones en las ruedas de los trenes y constantes golpeteos que generan vibraciones.
         
Sin embargo, en opinión del ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, la línea sirve, pues si fuera insegura ya la habrían cerrado desde hace mucho; Ebrard defendió su obra afirmando que cuando la inauguraron quedó certificada su operatividad.
         
Por su parte Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro del Distrito Federal (PMDF), también defendió su actuación al mencionar que en los procesos de supervisión de los trabajos de construcción participaron varias empresas, entre las que se encuentran: Consultoría Integral en Ingeniería (CONIISA), Lumbreras y Túneles (LYTSA), Integración de Procesos de Ingeniería (IPISA) e Ingeniería y Asesoría y Consultoría (IACASA).
           
Mientras tanto, también se hace política con el tema y por lo pronto en el Senado de la República se integrará próximamente una comisión para investigar las presuntas irregularidades en la construcción de esta línea por conducto de la legisladora por el Partido Acción Nacional Mariana Gómez del Campo, para lo que se presentó incluso en la PGR para solicitar que intervenga; por su parte la Asamblea Legislativa del DF creará su propia comisión.
         
Mientras tanto, los afectados como siempre son los usuarios, víctimas de la falta de servicio; miran con impotencia las enormes filas que se forman en los insuficientes 300 camiones RTP, en los que pierden por lo menos media hora para poder abordarlos y desplazarse.
     
Por lo pronto, serán seis meses de espera, nuevos desperfectos y también de acusaciones de partidos, actores políticos y hasta los que no se suben al metro pero ven una oportunidad en este problema para hacerse visibles ante la opinión pública. No nos queda más que tomar en cuenta la ocurrente recomendación que nos hace el GDF: “Levántese más temprano”.

Publicado en Revista Lithoral en marzo de 2014

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