SM Rico
Gran desconocimiento sobre las leyes
secundarias y sus posibles consecuencias es que lo tenemos hoy día. Lo
que se sabe en realidad es que el sector energético debe ser rentable y
vendible para ser atractivo y satisfactorio para los inversionistas
extranjeros.
Nuestro futuro esta en otras manos, y
esta es una fórmula que hemos probado una y otra vez como en el caso de
la banca y la telefonía; al final, un modelo que nos ha dejado un sabor
agridulce y decepción a largo plazo, un pequeño sector de la población
enriquecido, precios de primer mundo y servicios de economía emergente.
En lo que se refiere a las leyes
secundarias; son un conjunto de normas que en la realidad harán la
diferencia, pues más allá de los discursos y la propaganda fácil emitida
por el gobierno federal, podremos darnos cuenta cuando se hayan
aprobado a más tardar el próximo mes de junio, del verdadero alcance de
la “apertura”.
En este sentido, en información de
Associated Press, el Secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell afirmó
recientemente que el monopolio del Estado sobre los recursos
energéticos se desvanecerá gradualmente.
La incapacidad de México para poder
aprovechar sus recursos energéticos, como los que se encuentran en aguas
profundas o en depósitos de gas esquisto, la honda corrupción en
Petróleos mexicanos (PEMEX) y la utilización de los ingresos para
financiar el gasto público, ha provocado una caída en la producción de
petróleo.
Un argumento que fue tratado el año
pasado, pero que aún no ha perdido vigencia, es que una empresa a manos
del gobierno, como hemos atestiguado en últimas décadas y en diferentes
casos, es sinónimo de insuficiencia, un boleto al fracaso y la pérdida
de rentabilidad por falta de talento y de honradez. Algo de lo que
extrañamente la iniciativa privada parece ser siempre el único salvador
posible.
Después de la completa opacidad,
esta reforma junto con las leyes secundarias parecen de repente ofrecer
luz y transparencia, pues la información sobre los proyectos será
pública por medio de internet; incluso lo será en el caso del sindicato
petrolero, cuyo líder el senador Carlos Romero Deschamps se había
manifestado de forma tenue y en últimas fechas se ha alineado a favor de
las iniciativas presidenciales.
Por otra parte, en un artículo publicado por Nick Miroff en The Washington Post,
se menciona que en cuanto la nueva ley energética entre en vigor las
empresas extranjeras que han trabajado en México ya desde hace años,
“por fin verán cumplido su deseo: la oportunidad de obtener licencias
para perforar por su cuenta”.
Próximamente el gasto en
infraestructura será histórico y servirá para abrir paso y facilidades
de acceso a las compañías multinacionales como Exxon, Móvil y Shell; las
cuales con todo y eso requerirán de un gran soporte en un país sumido
en la inseguridad y la corrupción como el nuestro.
También a otras compañías les
preocupa la inseguridad, pues precisamente en esta zona, en la Cuenca de
Burgos, ubicada entre los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas
en la frontera de nuestro país, existe un gran temor, al grado que sus
trabajadores ni siquiera pueden ir al pueblo más cercano por miedo a ser
víctimas del crimen organizado.
En el artículo del Miroff, también se
menciona que esta zona es controlada por los zetas, los cuales se
especializan en el secuestro y la extorsión; asimismo nos recuerda el
ataque sufrido hace poco, en las inmediaciones del hotel en que se
encontraba personal de la compañía Weatherford International en la localidad de Ciudad Mier en Tamaulipas.
Este ataque parecería extraño si
olvidáramos que esta zona se ha visto comprometida en los sexenios
pasados por el robo de gas condensado, negocio del cual se beneficiaban
organizaciones criminales para venderlo a petroleras transnacionales;
lucrativas operaciones que en su momento fueron conocidas por la
Secretaría de la Función Pública y de la cual se declaró incompetente
para investigarlas.
Algo que tampoco se ha informado lo
suficiente a la población es lo relacionado a la sustracción del gas no
convencional o gas esquisto, pues no se han tomado en cuenta los
polémicos procedimientos que conlleva la extracción del mismo por medio
de fracturación hidráulica o fracking la cual ha sido prohibida en
varios países por sus posibles efectos sobre el medio ambiente y la
cantidad de agua que requiere.
Para el gobierno federal las dudas de
la población en vez de ser materia de atención, son más bien un asunto
que se maneja con el término de mitos, la ciudadanía junto con la
oposición se ha manifestado constantemente desde el año pasado sin
recibir respuestas satisfactorias, en su lugar solo se ha gastado una
gran cantidad de recursos en simple propaganda.
Fue necesario que una figura de mayor
influencia a nivel mundial, como el premiado director Alfonso Cuarón
(que antes de serlo fuera desestimado por la presidencia), hiciera diez
preguntas, para que el gobierno se dignara a expresarse, y fue entonces
que en cuestión de días se abrió la posibilidad de establecer un
contacto, por lo pronto vía internet, del gobierno con sus ciudadanos.
Un futuro en manos ajenas es lo que
tenemos por certeza y la seguridad de que vivimos inseguros, tal vez el
debate nos ayude a entender en que nos metimos, sin embargo la decisión
ya está tomada y lo impensable en algún tiempo es ahora nuestra
realidad.
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