Película Hagen y Yo: el contraataque de las minorías

SM Rico

Imagen de comingsoon.com.mx/

En un mundo tan conflictivo como el nuestro, puede parecer que la mejor forma de terminar con nuestros problemas es utilizar la mayor fuerza posible o simplemente hacer a un lado aquello que nos parece incómodo aunque todo el tiempo este frente a nosotros. Lo cierto es que a pesar de que cerremos los ojos y no nos enteremos de ciertas cosas, hay realidades que acaban por rebasarnos cuando se alcanza el límite del hartazgo, convirtiendo lo que alguna vez fuera amistad en un completo deseo de venganza.

Esto es algo que fácilmente se puede encontrar en esta cinta de 2014, cuyo título original es Fehér isten (Dios blanco), dirigida por Kornél Mundruczó, realizador Húngaro de cine y teatro que ha llevado a la pantalla grande películas como: Szelídteremtés – A Frankenstein terv (Semilla de maldad) del 2010 o Delta del 2008, las cuales han tenido una buena acogida en el Festival de Cine de Cannes durante sus presentaciones.

La historia se enfoca en la amistad de Lilli (Zsófia Psotta) y su perro Hagen (Luke y Body), dos amigos en soledad, dos almas silenciosas y lastimadas que encuentran la paz a través de la música, olvidando sus problemas y sus miedos gracias a pequeñas notas consoladoras.

El destino los separa y los coloca a su vez en dos mundos que ellos no han buscado; son dos amigos que pierden la identidad al enfrentarse al mundo real. Por un lado, Lili en plena adolescencia y sola con su padre (Sandor Zsótér), con el que no tiene buena relación, deberá acoplarse a una nueva vida ahora separada de su único amigo. Hija de padres divorciados, pasará tres meses con su padre, anteriormente profesor y ahora empleado de un rastro, soportando nuevas reglas y a un sistema que la limita y no la escucha, que exige lo mejor de ella y que no la comprende.

Por otra parte Hagen, abandonado en las calles de la ciudad, sufrirá los abusos por parte de cada persona que encuentre a su paso, los cuales poco a poco logran que pierda su identidad, convirtiendo a un amable y juguetón compañero en un ser lleno de odio y deseos de venganza que liderará una muy peculiar rebelión de perros mestizos (callejeros), que tomarán la ciudad obligando a las personas a refugiarse en sus casas.

Lili sabe que su amigo está entre toda esta jauría sedienta de sangre y sale a buscarlo en medio de una ciudad desierta sin pensar en las consecuencias. No existen soluciones mágicas y las cosas no podrían terminar en abrazos felices; la joven debe pensar en una solución para recuperar a su mejor amigo. El inesperado final de esta gran cinta responde a la pregunta de si se podría detener a una minoría que ha sido llevada al extremo del odio por sufrir una vida de abusos, hambre y encierro. 

  

Una muy buena película de Kornél Mundruczó; es provocadora como debe ser el buen cine, no es un producto digerido, pues nos deja pensando en el día siguiente, en ese paso que nos toca dar a cada uno de nosotros en el mundo real y la manera en la que nuestras acciones poco a poco cambian nuestro entorno para bien y para mal. 

Ficha técnica

Dir. Kornél Mundruczó | Hungría-Alemania-Suecia | 2014 | 119 min. Guión: Kata Wéber, Kornél Mundruczó, Viktória Petrányi. Fotografía: Marcell Rév. Música: Asher Goldschmidt. Edición: Dávid Jancsó. Intérpretes: Zsófia Psotta, Luke y Body, Sándor Zsótér, Szabolcs Thuróczy, Lili Monori, László Gálffi, Lili Horváth. Productor: Viktória Petrányi. Distribuidora: Zima Entertainment.

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