viernes, 9 de octubre de 2015

Otra lana… y otra lana más

Jorge Mújica Murias


Foto de peru.com/ barriozona.com
Hace media docena de años, con un congreso federal en Estados Unidos donde el Partido Demócrata era mayoría, se aprobó lo que hoy popularmente se conoce como el “mandato de las camas”, infame ley que obliga al gobierno de este país a tener detenidos cada noche un mínimo de 34 mil inmigrantes indocumentados.

Desde años antes, hubo también disposiciones para privatizar la administración de las prisiones federales, y desde entonces un par de compañías han tenido cada año supercontratos millonarios que les permiten cobrar hasta 130 dólares por cada prisionero por cada noche, más caro que si los alojaran en un hotel Holiday Inn. 

Entre esas dos disposiciones, se ha dado pie a uno de los más grandes negocios a costa de los inmigrantes. Por cierto, si el gobierno no cumple con sus 34 mil detenidos por día, está obligado a pagarle una multa a las compañías que administran las cárceles.

El movimiento inmigrante, por supuesto, se ha opuesto terminantemente a esta ley, y ha logrado que cada vez más los jueces otorguen la libertad bajo palabra para miles de detenidos en vez de mandarlos a las cárceles privatizadas.

Pero esta pequeña victoria parece estar desvaneciéndose. Entre el año 2002 y el 2011, una cosa llamada la the American Bail Coalition, un grupo de cabildeo en favor de las compañías de fianzas, se ha reventado 3 millones 100 mil dólares en cabildeo con los jueces, para conseguir que se aumenten las cantidades de fianzas. 

Su estrategia, según un grupo independiente de observadores con el nombre de Prison Profiteers”, ha dado buenos resultados, y de un promedio de 39 mil 800 dólares de fianza en 1992 (el año en que se fundó la Bail Coalition) el promedio subió a 89 mil 900 para el 2006. Las cantidades son casi arbitrarias, dependiendo del juez y de su consideración personal acerca de la “moralidad” de una persona, el riesgo de que se dé a la fuga y otras cosas no necesariamente basadas en la realidad.

Generalmente, las compañías de fianzas pagan un diez por ciento de la fianza (que le cobran al cliente), para que uno salga en libertad bajo palabra.

Y Otra Lana Más…
Pero ahora resulta que la empresa Libre By Nexus, compañía de fianzas basada en el estado de Virginia, encontró una nueva forma de sacarle dólares a los inmigrantes. Cuando los jueces ordenan libertad bajo palabra, frecuentemente ordenan que el inmigrante porte un grillete electrónico que le permite a la Migra saber en todo momento en dónde se encuentra, si está en el trabajo o si está en casa o en casa de la novia.

Esta compañía, libre By Nexus, tiene sus propios grilletes, y está cobrándole $420 dólares de renta al mes a los migrantes para usarlos. Es el caso de un inmigrante salvadoreño que denunció la situación, diciendo que le dio 2 mil dólares a la compañía para que pagara su fianza de 7 mil 500, pero ha tenido que pagar casi 7 mil dólares de “renta” del grillete mientras espera la resolución de su caso. El dinero de la fianza se recupera si el migrante no desaparece y se da a la fuga, pero el de la renta no.

Además, dice otro migrante, los mentados grilletes a veces no funcionan, lo cual ocasiona visitas de la Migra, reprimendas del juez y delicadeces por el estilo. Esta persona se queja de que la compañía le ha cobrado otros 50 dólares por cada cargador para el grillete, y un seguro de 4 mil dólares por si se daña.

Entre este tipo de asaltos en despoblado, y el constante cabildeo de compañías como la GEO y la CCA, que administran el 72 por ciento de las cárceles y centros de detención de la Migra, no se ve la luz al final del túnel. De hecho, el Departamento de Seguridad Nacional pidió formalmente en las audiencias sobre el presupuesto federal que se reduzca la cuta de detenidos por día, pero nadie los ha pelado.

Tomando todo eso en cuenta, no sorprende que en este país no haya reforma migratoria. A pocos políticos les interesa conseguir una reforma que le quite negocios millonarios a las empresas que les pagan sus viajes, sus fiestas y sus campañas electorales…

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