martes, 14 de abril de 2015

Ustedes los votantes

Héctor Tenorio

Las elecciones intermedias se caracterizan por una baja afluencia de electores y son los partidos que tienen el mayor voto duro los que se imponen. No es extraño, a lo largo de varias décadas el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN)  se convirtieron en una fábrica de pobres que sumieron al país en la ignorancia e ignominia.

Su ardua labor ha dejado un terreno fértil para la compra de votos,  el elector supone que en las campañas electorales cuenta con una ventaja sobre el candidato a un puesto de elección popular. Incluso no es extraño que muchas veces reciba una compensación con la intención de inhibir su participación. En la mentalidad de quien vende, prevalece la creencia que no es posible cambiar las cosas.     

En este contexto, todo está permitido, menos perder: No se requiere tener buena fama pública, ni convencer, unos buenos operadores lo pueden sustituir, bajo la premisa de dinero y no ideas. Esto ha llevado a impulsar candidatos capaces de sufragar los cuantiosos gastos de campaña. Vale la pena puntualizar que en  la forma como se realiza la campaña, así se gobernará.

Otro caso que ilustra lo expuesto aquí, es el comportamiento del  gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas quien ha prometido seguir impulsando los programas sociales alimentarios y los relacionados con la salud, pese a la veda electoral, pues desde su punto de vista no viola ninguna norma como ha señalado la oposición de esa entidad,  argumentando que existe un uso electoral para favorecer al tricolor
Mientras, en la Ciudad de México el Partido de la Revolución Democrática (PRD),  tratará de comprar el voto de 4 millones de jóvenes a través de varias promesas: La legalización de la mariguana, la creación de más ciclovías e internet gratuito en las plazas públicas. Queda claro que la lucha ideológica ha muerto por la falta de seriedad de los políticos de izquierda que sucumbieron al canto de las sirenas.

¿Con que cara los perredistas pretenden reclamar al Partido Verde Ecologista de México (PVEM)  que ha violado las reglas del proceso electoral con tal de acarrear votos?  Las encuestas les dan la razón, tienen el diez por ciento de las preferencias electorales. Es una vergüenza que el Instituto Nacional Electoral (INE) no quiera asumir su responsabilidad de árbitro electoral y se niegue a quitarle el registro. Prefieren regular los comerciales de los partidos políticos que han iniciado una campaña sucia donde lo único que falta son argumentos.

En este panorama, el ciudadano se enfrenta al dilema de votar por el menos peor de los partidos políticos. Los medios de comunicación convertidos en la Secretaría de difusión del gobierno en turno, afirman la importancia de participar y fortalecer las instituciones.

El problema de  fondo es que los mexicanos no desean ser gobernados, pero tampoco quieren la responsabilidad de gobernar. Es  absurdo hablar de democracia, ya que ésta no puede limitarse al hecho de depositar el voto en las urnas. Falta mucha cultura cívica, que no será posible de alcanzar con el estómago vacío.

Es comprensible que la impunidad y la corrupción sean parte de nuestro folclor nacional, las personas en vez de denunciar, suelen reproducir este comportamiento en sus respectivos ámbitos. Por lo menos así lo dejó en claro el magistrado de Jalisco, Leonel Sandoval,  padre del gobernador de esa entidad, (Aristóteles Sandoval). Sin ningún pudor llamó a violentar la ley electoral ya que gracias a sus influencias está garantizada la impunidad.

De seguro eso mismo pensaron los integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación quienes asesinaron a 15 policías estatales y dejaron a otros cinco elementos heridos el pasado 7 de abril, es el peor atentado contra las fuerzas de seguridad en lo que va del sexenio. Ahora los criminales han puesto narcomantas donde piden disculpas. No vaya a ser la de malas y se aplique la ley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario