viernes, 14 de agosto de 2015

La revolución la hacen los pueblos: Salvador Allende

Antonio TENORIO ADAME
  • México – Chile; enseñanzas mutuas
  • Brindar asilo fue una política humanitaria

Foto de impacto.net.pe/
La Comisión Permanente recibe este viernes, a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien realiza una visita de Estado. El Presidente del Senado, Miguel Barbosa dirigirá un mensaje enmarcado en el diálogo de ambos pueblos cuya hermandad es proverbial.

El senador Barbosa preside una de las tres últimas sesiones que corresponde al tercer año de ejercicio de la LXII Legislatura, el próximo martes 18 rendirá su Informe ante  legisladores y público en general,  Se cierra un ciclo cuyos brillos destacan  la presencia de cinco mandatarios extranjeros, quienes acudieron al Congreso mexicano. El Informe tendrá lugar en la casona de Xicoténcatl 9, la cual  fue remodelada para devolver al patio a su diseño original.

Se tributan honores militares a la  Presidenta de Chile, e incluso se tiene prevista  la presencia de la armada en el recinto del Legislativo, conforme a reglamento.  Un reconocimiento  emblemático ante el golpe militar sufrido.

Se celebra el 25º años de reanudar las relaciones diplomáticas, dijo el Presidente Peña Nieto, en una “nuevas y más fructífera etapa”. La Presidenta de Chile reconoció el asilo otorgado  a sus connacionales en los 70;  "Chile sabe que cuenta con México para” trabajar unidos mano a mano como los viejos amigos que somos”.

En efecto, México ha permanecido leal al pueblo chileno, en los momentos de prueba revolucionaria que encabezó el Presidente de la dignidad, Salvador Allende y abrió sus puertas al exilio.

La presencia presidencial de Chile evoca la visita de  su gran poeta, la chilena Gabriela Mistral, quien se solidarizó con los proyectos renovadores de la educación aplicados por José Vasconcelos.

Entre la diversidad de asuntos de interés bilateral se encuentra la educación como una experiencia compartida con distintos contextos pero involucra a  una población sensible que requiere de atención esmerada, como es la juventud. En ella se juega el futuro.

En el pasado, el Presidente Salvador Allende habló a la juventud mexicana en su visita a Guadalajara, en los términos siguientes: “el que es estudiante tiene una obligación porque tiene más posibilidades de comprender los fenómenos económicos y sociales y las realidades del mundo; tiene la obligación de ser un factor dinámico del proceso de cambio, pero sin perder los perfiles, también, de la realidad.

“La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo; la revolución pasa por las grandes masas; la revolución la hacen los pueblos; la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores”.

Hay que aprender de la experiencia chilena: la conciliación con justicia y la capacidad de consenso. La experiencia da cuenta de la institucionalidad del país austral al  desatar el nudo de la dictadura por la vía pacífica, la consulta del referéndum y particularmente, la negociación con el imperio.

No es extraño que en veinticinco años de democracia, Chile ha logrado disminuir la desigualdad entre los sectores de la población,  a la vez, mantiene tasas de crecimientos que se reflejan en mejoramiento en el bienestar social.

Como una enseñanza basada en el reflejo, el gobierno mexicano debe asumir una mayor capacidad de negociación con los Estados Unidos a efecto de frenar la ambición desmesurada impuestas en los ajustes a la economía al grado de dejarla exangüe.

PUNTOS PARA ACUERDO; en torno al Día Internacional de la Juventud, el Presidente Enrique Peña Nieto,  destacó  que es "la juventud contestataria, rebelde y desafiante  es la semilla de la transformación de toda sociedad"; en tanto el Secretario General de Naciones Unidas reiteró su llamado a ayudar a los jóvenes a participar para hacer del mundo que queremos el mundo que merecemos. 

La realidad es que en México 1 millón 300 mil jóvenes trabajan sin recibir salario. Por otra parte, la Sierra de Zongólica es dominio de caciques que despojan a los campesinos de su patrimonio familiar, como por ejemplo Miguel Ángel Rojas, presidente municipal de Amatlán de los Reyes, Veracruz, pues pretende consumar el despojo de 27 hectáreas a los comuneros de la localidad. 

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