Antonio
TENORIO ADAME
* Horas de
Junio; ¿elegir la ilusión del futuro?
*INE: la
inequidad electoral en México y Brasil
Se aguarda la
vigilia ante las decisiones cruciales de refrendar los errores o renovar la
ilusión, las campañas fueron de lodo y el anulismo electoral crece por el
desánimo. El juego geoestratégico se encuentra presente a la hora de sufragar
el futuro inmediato de la patria, en la renovación del Congreso.
El péndulo de
la convivencia oscila entre la visita de Estado de Finlandia, Sauli Niinisto y
de Brasil, Dilma Rousseff, frente a la
incertidumbre de la masacre de Tanhuato. El senador Alejandro Encinas no
descarta una ejecución de fuerzas
federales.
Se oscila
entre la legitimidad otorgada del exterior y el abrumador peso de la sombra de
la política por el crimen entre hermanos. Una situación límite en “las horas de junio,” no en el sentido que las sentía
el palpitar de ese gran senador patriota que fue Carlos Pellicer, sino en el
contraste de la grandeza y decadencia del país.
En el senado
se escucha el diálogo de México y Finlandia, el Presidente de la Mesa
Directiva, Miguel Barbosa reconoció con
el mandatario finlandés en la importancia en “el cuidado y preservación de sus
recursos naturales, el uso de nuevos combustibles, su modelo educativo, y su
impulso en la innovación”.
¿Cuál es el
estado de comprensión humana que guarda la nación?, el esplendor de su política diplomática que le otorgan los Jefes de Estado de Europa
y nuestra América afroindiana de Dilma Rousseff; o bien se potencia por la inseguridad que es víctima por la vecindad
de frontera que guarda con la cabeza del imperio. ¿Se vive en la circunstancia,
entre lo deseable y lo posible?
La diplomacia
mexicana dirigida por el canciller José Antonio Meade ha sido puesta en duda
por los senadores Dolores Padierna (PRD) y Juan Romero Hicks (PAN), quienes
cuestionan su desempeño por su precipitada inconsistencia de
“reprobar el informe del relator especial para la Tortura de Naciones Unidas, Juan Meléndez, al
calificarla como práctica generalizada en el país. “
LOS ESLABONES
DE LA ESCLAVITUD Y EL VOTO
“México vital
para la unión de América Latina”, son palabras de aliento en la larga marcha de
la construcción social del continente que habitamos. El pensamiento de
Rousseff, aún pervive su inquietud juvenil, es de unidad continental en la idea
de Tiradentes y Morelos: una hermandad.
México
dispone de una población de 126 y en
Brasil de 205 millones de habitantes, ocupan el
onceavo y quinto lugar de la población mundial pero juntas el tercero. El primer lazo de comunión fue
sellado por la esclavitud de africanos cazados por los comerciantes
portugueses. En México se declaró disuelta desde tiempos de Hidalgo y Morelos
1810, y promulgada por Vicente Guerrero en 1829; en Brasil fue hasta los
tiempos de Pedro II, en 1885.
México y
Brasil recogen en sus textos constitucionales la igualdad de sus ciudadanos
pero sus congresos no hacen eco de la integración equitativa de la composición
poblacional. En Brasil existe conciencia y aún codificación legal en torno de
integrar un Congreso cuya estructura no margine a la población negra. Se
encuentra en marcha y es parte de la
conciencia cívica que la inspira.
En México el
Instituto Nacional Electoral, sus Consejeros y el Presidente, Lorenzo
Córdova son omisos, renuentes y aun
frívolos, de valorar la integración con equidad de las candidaturas con la
población indígena. Las reformas electorales ahora puestas a prueba otorgaron
la equidad de género en las candidaturas, no así la de otras minorías, entre ellas
la indígena.
El magistrado
Manuel González Oropeza del Tribunal Electoral, en conferencia pronunciada en el Senado aseveró que la discusión
de renovar la democracia, “se va a centrar en la representatividad de los
grupos de las comunidades indígena”, quienes exigen ser representados en
Congresos, Legislaturas y Ayuntamientos”, ellos piden ejercer sus derechos
No hay comentarios:
Publicar un comentario