Héctor Tenorio
A tres años para la
elección de un nuevo gobierno en la capital del país, el Partido de la
Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena),
están empatados electoralmente. Medirán fuerzas en la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal (ALDF) y en las delegaciones. Los lopez obradoristas lleva una
ligera ventaja a pesar de no controlar la administración local, pero podrían
perderla en caso de no cumplir con las expectativas creadas a su alrededor el
pasado 7 de julio. El Revolucionario
Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), parecen estar llamados a jugar un
papel secundario.
En este panorama los
perredistas crearon de último momento una coalición artificial en la Asamblea
Legislativa, compuesta por un diputado del Humanista (PH), uno del Partido del
Trabajo (PT) y otro de Nueva Alianza (Panal). El bloque de centro derecha
tendrá un total de18 legisladores. Del otro lado, Morena cuenta con dos legisladores
más gracias a la deserción de Aleida Alavez Ruiz que es de Izquierda
Democrática Nacional (IDN) corriente del PRD encabezada por René Bejarano quien
también amenaza con abandonar el Sol Azteca. La estrategia de ambos grupos legislativos
será impulsar la transparencia en el manejo de los recursos públicos,
provocando constantes descalificaciones.
A esto debe sumarse que
la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(TEPJF) ordenó el recuento de votos en la elección de Gustavo A. Madero. Vale la
pena recordar que el perredista Víctor Hugo Lobo venció con menos del uno por
ciento de diferencia al ex candidato de Morena Ramón Jiménez. El PRD reaccionó
con molestia contra Andrés Manuel López Obrador a quien acusan de ejercer
presión para lograr el recuento. Apelarán la decisión, desde su punto de vista
es un acto que se encuentra fuera de la ley.
El escalonamiento de los enfrentamientos aumentará
con el destape del mandatario del DF Miguel Ángel Mancera que todavía no decide
si buscará la presidencia de la República a través del PRD o de forma
independiente. No sería extraño que los lopez obradoristas crearan el caos en
la capital de país.
Existen varios aspirantes
a gobernar el DF en el 2018. En Morena está Ricardo Monreal delegado electo de
la Cuauhtémoc que tendría como rival a Martí Batres Guadarrama. Mientras que
los perredistas podrían apostar por dos mujeres: Patricia Mercado titular de la
secretaria de Gobierno y Alejandra Barrales secretaria de Educación en el DF.
La idea sería buscar el voto de las mujeres. Quien sabe si les resulte.
Los priístas dan
señales de desorganización, con mucho trabajo nombraron coordinador de su
fracción en la ALDF al diputado Israel Betanzos. Como precandidatos al DF estarían
el legislador Adrián Ruvalcava y Aurelio Nuño secretario de Educación y hombre
cercano al presidente de la República. Se ve complicado.
Finalmente, los
panistas tienen como su mejor carta a Xóchitl Gálvez jefa delegacional electa
en Miguel Hidalgo, no es una mala candidata, pero su partido político es un
gran obstáculo. Es casi imposible que el DF, que es entre comillas la ciudad más
liberal del país, se pinte de azul.
El 2018 está todavía
lejano, a pesar de eso los políticos deberán tomar en cuenta que los capitalinos
suelen razonar su voto y castigar los errores de sus gobernantes. Bajo tales
circunstancias, será complicado para cualquiera de los candidatos vencer en las
urnas. Sin embargo, si crece la posibilidad de que López Obrador gane la
presidencia de la República, Morena podría llevarse el DF. En caso de que se
desinfle el tabasqueño, el PRD mantendría una mínima posibilidad de retener su
histórico bastión.
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