- La presidencia mediática: Informe Austero
- Resurge el “besa manos” al Presidente
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| Foto de energia.org.mx |
La apertura del primer
periodo de sesiones ordinarias del primer año de ejercicio de la LXIII
Legislatura se celebró en sesión general del Congreso, en la que el Presidente
de la República, Enrique Peña Nieto informó
del “estado que guarda la administración pública del país (Const. 69). Su
evaluación fue austera.
Las Mesas Directivas de las
cámaras disponen de nuevo presidente, en la de los diputados se nombró a Jesús Zambrano Grijalva, y en la de
Senadores aparece Roberto Gil Zuart,
uno de la Revolución Democrática, y el otro, de Acción Nacional.
El eje rector del
oficialismo lo asume el senador Emilio Gamboa Patrón, quien urge
por la aprobación de reformas atoradas provenientes de Los Pinos.
El Congreso recibe las
críticas de un rezago de los dictámenes pendientes de llevarse al pleno, entre
59 temas
pendientes, como la minuta que crea la Fiscalía General de la Nación en
sustitución de la PGR y el nombramiento del zar anticorrupción. A la vez de recibir 6.5 mil millones de pesos de aplicación opaca y ejercicio no regulado en
la LXII Legislatura (Sol de México, 1º Septiembre).
El flanco del Ejecutivo se
debilita, la deuda externa ascendió en 85 mil millones de dólares, y las
reservas se volvieron humo por 10 mil millones de dólares intentando vanamente
de frenar al dólar frente al peso.
Como también se esfumó la
gloria de las once reformas estructurales bajo los mecanismos del mercado
global en las que se pusieron las esperanzas de desarrollo. La involución
fallida, carece ya de aliento. Durante las tres últimas décadas no opera una tasa de crecimiento razonable.
Sin embargo, los elementos
de gravedad se han agudizado operando su convergencia en la caída de los
precios del petróleo, la perdida de la cotización del peso, factores que
desvanecieron los efectos positivos esperados por la privatización de la
reforma energética.
El horizonte es de parálisis, el ajuste inducido por la aplicación del presupuesto “base
cero” llevará a profundizar más aún la recesión y el freno a la economía,
agudizando las brechas de desigualdad y pobreza.
El estancamiento se
generaliza. Desde Durango, el Congreso Nacional de la Campesina, declara retóricamente la reactivación del
campo, con la importación del 45 por ciento de alimentos. Luis
Videgaray suplanta a la Cámara de diputados y decreta verbalmente la
“amnistía fiscal” al sector empresarial.
Se añade, al panorama
desolador, dos cambios, el de la crisis en el marco de los valores
humanitarios, con los crímenes imputados al Estado y el proceso de renovación
del gabinete de servidores públicos cuyas intenciones y metas no se conocen.
La relación de poderes se
debilitó con la ausencia del presidente en el Congreso. Existe un PRE INFORME y un POST INFORME; donde en el primero, el Ejecutivo ha desplegado sus recursos
mediáticos para correr el velo de la administración de justicia, con una
investigación desplegada por la
Secretaria de la Contraloría que exime de responsabilidad den conflicto de
intereses al Jefe del Ejecutivo y al Secretario de Hacienda en adquisición de
bienes inmobiliarios.
También la Procuraduría
General de la República ha enviado un informe a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde da cuenta de los
avances en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Como ritual de renovación
del gabinete se realizaron una decena de cambios en el primer círculo del
poder, entre las diversas características priva la de incorporación de
personajes con altas calificaciones académicas, en la que la experiencia
probada y la percepción en torno a ellos es por lo menos dudosa, son
nombramientos basados en la confianza, pero también revelan la escases de
opciones del Presidente.
En el post informe, el Jefe
del Ejecutivo se reúne con la élite del poder en Palacio Nacional y por medio
de la comunicación mediática difunde en ese espacio ad hoc la información sin
una presencia representativa de la nación y critica de la racionalidad social.
Un informe escéptico para un público grato, “el besa manos” del pasado vuelve a
resurgir.
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