La comunidad náhuatl de Ostula es llamada por la historia. Tras la detención del primer comandante de la Policía Comunitaria de Ostula y Coordinador General de las autodefensas de Aquila, Coahuyana y Chinicuila, varios comandantes han salido a la luz pública. Tres mil indígenas participan en los bloqueos carreteros, dicen tener el respaldo de 24 comunidades y contar con 300 armas largas.
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| Imagen de changoonga.com |
Para los habitantes de Santa María Ostula este no es un fenómeno nuevo, en los últimos siete años, 32 de sus pobladores ha perdido la vida a raíz del conflicto de mil 300 hectáreas que mantienen con pequeños propietarios de la Placita. Xayakalan es una bahía que “recuperaron” en el 2009, tras 45 años de haber sido ocupada por un grupo de mestizos. Para evitar que les vuelva a ser despojada surge la autodefensa de Ostula.
Los muertos han sido en su mayoría representantes de bienes comunales, sin embargo en varias ocasiones ya han incendiado chozas, retenido y torturado a algunos mestizos, así como amagar con incendiar la gasolinera de la Placita.
En contexto
La autodefensa de la cabecera Aquila surgió meses después del movimiento encabezado por Mireles en Tepalcatepec y del levantamiento de Coalcomán en donde uno de sus líderes, Misael González (PRD) es presidente municipal electo.
A los hermanos Villanueva les dictaron 47 años de cárcel, ellos se levantaron en armas para pelear a los Templarios las regalías de la mima de Aquila y la explotación ilegal de otras dos. Cuando sus familiares se movilizaron a Morelia, su camión les fue incendiado el 21 de agosto del 2013.
Ante la “huida” de los Templarios que manejaban la extracción ilegal de fierro. Un nuevo bloqueo fue desactivado hace unos días con quema de vehículos y golpiza a los manifestantes por sujetos que llegaron en vehículos con logos de la minera Ternium. Días después José Cortes Ramos “Cochelo” ex presidente municipal de Aquila fue detenido acusado de orquestar el paro de la mina.
No es la primera vez que detienen a Cochelo, en el michoacanazo fue uno de los alcaldes detenidos, pero puesto en libertad en días gracias al poder fáctico de su mentor, el dos veces presidente municipal Mario Álvarez quien ha mantenido el control del municipio hasta la detención del edil Juan Hernández en junio pasado.
Juan Hernández indígena originario de la comunidad de Maruata, tenencia de Pomaro (Pomo de oro), está acusado de ser el intermediario para realizar el pagó al líder de las autodefensas de Huahua también perteneciente a Pomaro, Antíoco Calvillo para perpetrar los atentados contra Simeí Verdía. Para ello contrataron a cuatro personas originarias del Salitre y Estopila comunidades mestizas y otra persona del Faro de Bucerias, comunidad indígena, del mismo municipio.
Juan Hernández declaró al ser detenido, que en 2013 fue citado por la Tuta para ver lo concerniente a la explotación de la mina de Pomaro, en donde ya Semeí representaba un estorbo. El de mayo fue el tercer atentado en su contra. En sendos ataques los agresores fueron identificados como Templarios al servicio de Federico González “Lico”.
El nuevo primer comandante Germán Ramírez señala que “Federico González, jefe de plaza de la Placita se pasea en el retén de la Marina (Placita), nos mató a 33 personas en coordinación Mario Álvarez y ahí están, tienen denuncias en su contra y el gobierno no ha hecho nada” (La Z, Álvarez y La Jornada, Osorio, 21/07/2015).
Perspectivas
El domingo día de la detención de Semeí también había sido citado el líder de las autodefensas de Coahuyana, pero no llegó. Ambos grupos han denunciado que tanto Mario Álvarez como Lico, huyeron de la Placita pero que ahora están de regreso. Incluso se empieza a hablar de una estrategia para dar apoyo a comunidades en el estado de Colima.
Los mestizos de La Placita se han sumado a los bloqueos a favor de la libertad de Simeí. Al líder de Ostula se le acusa de llevar un cuerno de chivo y balas no registrados, sin embargo las armas de cargo le fueron recogidas días antes para una revisión. El otro delito de que se le acusa, es el robo de la paquetería electoral de Huahua, la cual al desaparecer dio el triunfo José Arteaga (PRD) por 30 votos y el cual se podría revertir a favor de Mohamed Ramírez del PVEM. El PRI con candidato del grupo de Mario Álvarez se fue al cuarto lugar.
Si bien, políticamente la libertad de Simeí sería una salida sensata al conflicto por la muerte del menor, que como se aprecia en los videos y como advierte la CEDH al parecer sólo el Ejército disparó, los civiles estaban desarmados. La bala que mató a Hediberto entró por la nuca y salió por el ojo (primera versión), no podía ser de rebote como decía el parte oficial, por lo que fue necesaria una segunda versión en la que “la herida de la nuca fue un rozón y la del ojo un esquirla de la que no se podrá determinar el calibre”, reconoció el encargado del despacho de la PGJE Jaime Rodríguez (La Z noticias, 2207/2015).
Si bien la permanencia del crimen organizado en el municipio de Aquila ha enfrentado a comunidades como Maruata contra San Pedro Naranjastil (quien recibió apoyo de autodefensas de Colcomán). En estos momentos se reconfigura un nuevo escenario en donde la solidaridad por la agresión de las fuerzas federales y la esperanza de los mestizos de recuperar la actividad turística, agrícola, ganadera y minera, libre de derechos de piso por el grupo criminal, podría unir a la población.
Al parecer solo la comunidad de Huahua no está apoyando los bloqueos, de Tizupan hasta Aquila comparten una estrategia común el dolor por la muerte de indígenas inocentes y el encarcelamiento de sus líderes; los excesos de los Templarios y la protección de sus recursos naturales (mineros y madereros).
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