Héctor Tenorio
La fuga de
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo, del Centro Federal de
Readaptación Social número 1 del Altiplano, en el Estado de México, vulneró la
seguridad de dicho lugar, y de paso abrió la discusión sobre si el penal puede
garantizar que otros delincuentes no escapen, logrando que algunos analistas
pidan su demolición. La PGR y la Secretaría de la Función Pública, por su
parte, iniciaron procedimientos de investigación en contra de funcionarios
ligados al órgano desconcentrado que administran los penales federales de
máxima seguridad. Ya veremos, pues, que tan lejos llegan las indagatorias
que están realizando sobre los presuntos actos de corrupción u omisiones en el
desempeño de los funcionarios.
Foto de vanguardia.com.mx |
En este
contexto, Adolfo Borden Camacho, Presidente del Consejo Regulador de la
Industria y Servicios de Seguridad de la República Mexicana, opinó que se
trata de un asunto de infraestructura y tecnología del penal. Remarcó que es
prioritario la selección y evaluación del personal involucrado, ya sea por
cuestiones administrativas u operativas del mismo. “Empezando por
los funcionarios del primer nivel hacia abajo”. Respecto a los elementos
que permitirían blindar el penal del Altiplano, el experto en seguridad dijo:
“Es lo mismo que necesita cualquier gobierno que deseé desempeñarse en forma
óptima para beneficio de sus gobernados. En primer lugar se requiere de una
formación profesional, una solvencia moral y desempeño ético”.
En este
sentido, Borden Camacho toma las cosas con pausa. Afirmó
en cuatro palabras sobre la posibilidad de recapturar al Chapo. “Es
cuestión de voluntades.” Sobre los pasos que se deberán de seguir
en la recaptura de un personaje de esta envergadura, precisó
que son diversos y complejos, y trató de resumirlo en forma
coloquial. Afirmó que antes que nada se debe estudiar su perfil psicosocial y
posteriormente ponerle un cerco de inteligencia a su primer circulo
social, en el siguiente orden a sus hijos, a sus hermanos, a sus
padres, a sus mujeres. Esto acompañado de presionar a las
organizaciones financieras que lo respaldan.
Respecto a
que en las semanas reciente se ha hablado de la responsabilidad del gabinete de
seguridad en la fuga de Guzmán Loera. Sentenció, “pudo haber
ocurrido que el equipo responsable de la inteligencia no estuviera preparado en
forma adecuada, profesionalmente hablando, mas que pensar que el Chapo es
un desarrollador masivo de los túneles en la frontera. Incluso personal
de su organización delictiva se acaba de fugar meses antes de una
cárcel de Sinaloa.”
En esta
línea, el presidente del senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, demandó
la sustitución de la línea de mando del Sistema Penitenciario Federal,
empezando por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Para
él la fuga del narcotraficante evidenció la penetración del crimen organizado
en el sistema penitenciario y en diversas áreas de seguridad pública,
inteligencia y el sistema policial federal.
Es comprensible
que el senador Barbosa, como parte de su proyección de líder de
izquierda presione “La prioridad en este momento, debe ser la recaptura del
narcotraficante”. Barbosa puso un plazo perentorio para la captura, el 31 de
julio y un plazo más extendido al 31 de agosto".
El
reloj corre y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, trabaja a marchas forzadas y toma acciones conjuntas con los
gobernadores para la localización y recaptura de Joaquín Guzmán Loera.
Queda claro que
el destino del Chapo fue diseñado más allá del muro que lo
tenía atrapado. Aunque el del secretario Osorio Chong también está
sellado, ¿o no?
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